El Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (DILI) es una oportunidad sin igual para el mundo para actuar de manera conjunta, decidida, consciente y sin dilación, en favor de la continuidad y sostenibilidad de las lenguas indígenas y debe servir para aumentar el número de hablantes de ellas concluyeron el lunes 12 representantes de Pueblos indígenas y de Gobiernos, en la discusión temática “El IIALI como piedra angular del Decenio en América Latina y el Caribe”.
Por primera vez, los problemas y potencialidades de la diversidad lingüística amerindia formó parte integral de la agenda de trabajo del Grupo de Trabajo Mundial del DILI a través de esta discusión temática. realizada el lunes 12 de diciembre en la sede de Unesco, Paris, Francia. El evento, co-organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y El Caribe (FILAC), contó con la participación presencial de más de 50 personas de las siete regiones del mundo y fue transmitido tanto por la UNESCO como por el FILAC.
El presidente del FILAC, Freddy Mamani, afirmó que “la salvaguarda de este componente crítico, insustituible del patrimonio cultural e inmaterial de América Latina y el Caribe, amerita una acción inmediata de todos: Estados, Pueblos Indígenas, cooperación nacional e internacional y la sociedad civil en general”.
En el contexto del DILI 2022-2032, el Instituto Iberoamericano de Lenguas Indígenas (IIALI) constituye una contribución única en la región a la comunidad internacional en la promoción y protección de las culturas y lenguas en peligro de silenciamiento, agregó Mamani, también presidente del Consejo Intergubernamental de ese instituto.
“En línea con los objetivos del Decenio, el IIALI promoverá el uso, conservación y desarrollo de las lenguas indígenas habladas en América Latina y El Caribe y también apoyará a los Pueblos Indígenas y Estados en el ejercicio de los derechos culturales y lingüísticos, reconocidos en el Convenio 169 de la OIT, la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y otros instrumentos internacionales”, agregó.
De la declaración a la acción
Siguieron al discurso de apertura de Mamani, dos rondas de intervenciones; la primera centrada en el IIALI y sus potenciales contribuciones al DILI y la segunda en una convocatoria a la acción. En primer lugar, Arturo Requesens, de la Secretaría del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, afirmó que “el reconocimiento de las lenguas indígenas como oficiales, preferiblemente a nivel constitucional, constituye un primer paso esencial, que muestra voluntad política de reconocer, promover y proteger las lenguas indígenas”. A su turno, Luis Díaz, técnico de Cohesión Social y Cooperación Sur-Sur de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) reconoció el liderazgo que tuvo el FILAC en todo este proceso, desde el año 2018 hasta la conformación de la iniciativa IIALI. Por su parte, Elisa Loncón, ex Presidente de la Convención Constituyente de Chile enfatizó en la necesidad de asegurar que las lenguas indígenas sean reconocidas en igualdad, se normalicen y ganen cada vez más hablantes. “Cuando él no indígena hable un poquito de nuestras lenguas nos vamos a sentir respetados lingüísticamente, porque las lenguas son instrumentos que se comparten para la comunicación y también lo son nuestras lenguas”, agregó. Este primer panel cerró con los comentarios de Gabriel Muyuy, Secretario Técnico del FILAC, quien puso de relieve los vínculos estrechos que existen entre conocimientos, culturas y lenguas indígenas, por lo que es necesario trabajar en estas tres dimensiones.
El segundo panel inició con la intervención de Nicolás Valles, del Ministerio de Culturas, Artes y el Patrimonio de Chile, quien destacó la importancia que las lenguas y las culturas indígenas tenían para su gobierno. Adriana Molano, Viceministra de Cultura de Colombia, resaltó la particular atención que el gobierno de su país presta a la revitalización y sostenibilidad de las lenguas indígenas en el marco de un Plan Decenal de Acción consensuado con las organizaciones y pueblos indígenas de su país. De igual manera, Natalio Hernández, representante del Gobierno de México, aseveró que “el IIALI debe convertirse en una plataforma de encuentro y diálogo de nuestros pueblos para caminar juntos y sobre todo para compartir experiencias exitosas en el desarrollo de nuestras lenguas”. A su turno, Irmgarda Kasinskaite-Buddeberg, de la UNESCO, mencionó que las lenguas indígenas tienen que mantenerse en la agenda mundial. “Tenemos que trabajar juntos para ello a nivel mundial, regional y nacional para que todas estas lenguas sean la prioridad y que se reconozca que el tema del desaparecimiento de algunas lenguas es un desafío para todos a escala mundial”, sostuvo. Este segundo panel cerró con las palabras de Luis Enrique López, Coordinador del Programa Educación para la Equidad del FILAC quien pidió no ver las lenguas indígenas de manera aislada, sino más bien de forma transversal; añadiendo la preocupación por el presente y futuro de las lenguas indígenas no es una cuestión que atañe únicamente a los indígenas, sino que más bien convoca a los no indígenas. Destacó además la vigencia actual y contemporaneidad de las lenguas indígenas, cuyo uso va configurando nuevos territorios interculturales en América Latina y El Caribe.
Esta discusión temática cerró con la intervención de Myrna Cunningham, vicepresidenta del FILAC, quien afirmó que un estudio realizado dio como resultado que las lenguas indígenas están en “cuidados intensivos”. “Todas, las que hablan pocos y las que hablan muchos; y para esto las únicas dos soluciones son primero el Reconocimiento pleno de los pueblos indígenas como sujetos de derechos (…) y en segundo lugar que no podemos resolver solos, ni los Pueblos Indígenas, ni los Estados, ni la cooperación internacional y mucho menos el sector privado; tenemos que trabajar de forma articulada y coordinada”, dijo.